Según Merriam-Webster, una mentira piadosa es “una mentira sobre un asunto pequeño o sin importancia que alguien cuenta para evitar lastimar a otra persona”.
Pero el mayor problema con las mentiras piadosas es que a menudo necesitamos crear más y más mentiras para cubrir el rastro de nuestras mentiras originales.
Aquí hay tres ejemplos en los que debe decir la verdad y evitar la tentación de mentir.
- Alguien en tu oficina te invita a salir y no quieres herir sus sentimientos, así que diste una excusa diciendo que tienes otros planes. Esto puede parecer una pequeña mentira para evitar herir los sentimientos de su compañero de trabajo y puede pensar que es mejor mentir para lograr la armonía en el lugar de trabajo. Sin embargo, la forma en que respondimos a la propuesta de alguien abre la puerta para que nos inviten a salir nuevamente. Más bien, es mejor ser honesto para evitar tener que mentir una y otra vez. Entonces, en lugar de dar una excusa, podría explicar que no piensa en el compañero de trabajo de una manera romántica, sino que solo quiere ser amigos.
- Quieres romper con tu novio pero no quieres herir sus sentimientos. Permanecer en la relación puede causar más daño que romperla tan pronto como sienta que no queda nada en esta relación o haya conocido a otra persona o sus sentimientos por su pareja hayan cambiado. En lugar de estar en esta relación y mentir todos los días, es mejor ser honesto, aunque pueda herir sus sentimientos.
iii. Recientemente ha comenzado un nuevo trabajo y su gerente le aclara las responsabilidades. No comprende completamente todo en detalle y está confundido. Cuando se le pregunta si tiene alguna duda, responde “no” porque prefiere no causar un impacto terrible el primer día. En caso de que esté confundido, en ese momento arruinará su trabajo, así que diga algo como “Simplemente necesito estar seguro de que lo tengo todo”. Luego plantee su pregunta particular.
Seamos sinceros. Hay momentos en que un adorno inocente es, según todos los informes, el menos ofensivo. Además, hacemos esto con regularidad.
Estás en una llamada con un general que continúa interminablemente. Preferirías no ofenderlo, pero no puedes soportarlo más. ¿Cuelga el teléfono o dice algo como “Tengo que irme ahora”?
Lo normal en cada una de estas circunstancias es tratar de no herir a otra persona. Se puede decir muy bien para cada situación que estás siendo humanitario con otra persona. Se respetan sus sentimientos.
La clave es recordar, no mentir para evitar la responsabilidad personal. Si su jefe le pregunta si ha completado un proyecto importante al final del día, pero no lo ha hecho, no mienta en este caso. Más bien, explique por qué está tardando más. Puede haber buenas razones. Aceptar las consecuencias de nuestras acciones, y no mentir para encubrirlas, es una cuestión de integridad que todos debemos poseer para no perder el respeto o la confianza que tenemos en nuestro lugar de trabajo.