Buenos días a todos y para mí es un inmenso placer darles la bienvenida al evento anual de nuestra empresa. Hoy, me he encargado de hablarles sobre el impacto de la capacitación y el desarrollo en el desempeño laboral de los empleados. Después de contratar y seleccionar a la persona adecuada para el trabajo, la mayoría de las organizaciones no brindan a los empleados programas de capacitación continuos e integrales que contribuirán aún más al desarrollo del desempeño laboral del empleado.
La mayoría de las empresas siguen un proceso básico en el que primero reclutan empleados potenciales para el programa y luego seleccionan los que resultan ser los más deseados para el puesto. Después de la selección del empleado adecuado, el empleador puede proporcionar al empleado capacitación que puede ser capacitación en el trabajo o capacitación fuera del trabajo.
El método más común de capacitación sería la capacitación en el trabajo y esto le da al empleado la oportunidad de aprender mientras realiza las tareas. Después de proporcionar al empleado la formación inicial, se evalúa su desempeño en los próximos días.
Esta evaluación es bastante crucial, ya que determina la escala del desempeño laboral del empleado. Una vez que se realiza la evaluación, el empleador puede identificar la brecha entre el objetivo deseado y el objetivo logrado y es aquí donde entra en escena el programa de formación continua e integral, que mencioné anteriormente.
Cuando un empleado no alcanza la meta deseada, es deber del empleador asegurarse de que el empleado reciba la capacitación necesaria que le permita desempeñarse mejor y mejorar su desempeño laboral general. Aunque el programa de orientación inicial es importante para la inducción eficiente del empleado en el lugar de trabajo, la capacitación que luego se brinda a lo largo de la duración del trabajo del empleado en esa empresa asegura el crecimiento constante de ese individuo, lo que eventualmente resulta en el crecimiento. de la empresa que también resultará beneficioso para el empleador.
La formación y el desarrollo son dos caras de la misma moneda, ya que van de la mano. Cuando a un empleado se le proporciona el tipo de capacitación que es necesaria para su crecimiento, eventualmente conducirá a su desarrollo general, que finalmente se reflejará en su desempeño laboral.
El espacio global es muy dinámico y de rápido crecimiento, y esto ejerce más presión sobre la necesidad de formación continua de los empleados, ya que es necesario que estén al día con las tecnologías e ideologías cambiantes para adaptarse al entorno laboral en crecimiento.
El empleador siempre debe aspirar a tener un enfoque holístico hacia el desarrollo del empleado y no solo debe preocuparse por los resultados que recibe de ellos. En conclusión, el impacto de los buenos y efectivos programas de capacitación continua e integral en el desempeño laboral de los empleados es bastante poderoso, y cuando los programas de capacitación se diseñan de manera adecuada y oportuna, siempre que resulten fructíferos no solo para los empleados sino también para la organización.