Discurso Sobre “La Mejor Broma De La Historia”

Hola a todos. Estoy aquí hoy para hablar sobre la mejor broma que he hecho. Estoy seguro de que todos hemos hecho bromas y también nos hemos convertido en víctimas de bromas. Narraría una broma que hice y que considero la mejor de todas.

Esto sucedió en la escuela secundaria, en el último año. Íbamos de viaje de estudios a (-). Al entrar en el autobús, descubrimos que la facultad que venía con nosotros no era muy agradable. Era una persona muy estricta y al entrar en el autobús, todos los estudiantes dijeron que él arruinaría el viaje.

Fue entonces cuando pensé en una idea para hacer las cosas divertidas. Le dije que podíamos hacerle una broma pintándole la cara por la noche. Algunos estudiantes se mostraron escépticos porque si se despierta en el medio, todos estaríamos jodidos y el viaje se cancelará. Pero les aseguré que no lo sentirá en absoluto.

Todos llegamos a un acuerdo y decidimos hacerlo de noche. Bajamos la temperatura del aire acondicionado para que estuviera más cómodo mientras dormía. También tocamos música melodiosa para que se durmiera rápidamente. Como esperaba, durmió rápido.

Llevo mis pinturas a todas partes. Así que tuvimos suerte de tenerlo conmigo. Todos fuimos al asiento delantero donde estaba profundamente dormido. Empecé a pintarle la cara como la de un bromista. Le pinté la nariz de rojo, le di unas cejas negras y espesas, un bigote extraño y teñí la parte exterior de sus labios de rojo. No puse pintura en todos los labios porque si le gusta el sabor, lo sabría.

Parecía un payaso extraño que se perdió en un circo. No pudimos contener la risa mirando su rostro. Cuando escuchó el sonido de nuestra risa, dio un pequeño codazo y en poco tiempo estábamos en nuestros asientos fingiendo estar profundamente dormidos. 

Por la mañana llegamos a nuestro destino y él se bajó del autobús. El conductor se sorprendió y trató de no reírse de él. Le indicamos detrás de él que no le dijera. Afortunadamente, siguió el juego.

Cuando estábamos recorriendo los lugares, la gente lo miraba a la cara y se reía. No tenía ni idea de lo que estaba pasando y nos preguntó a uno de nosotros por qué esta gente se reía de él. El niño dijo que no tenía idea y que el señor se veía fantástico. Todos nos reímos de eso. Una vez, regañó a un niño que se fue a dar un paseo al que se suponía que no debíamos ir. El niño no pudo tomarlo en serio y se echó a reír.

Entonces comprendió que algo andaba mal en su rostro. Nos llevó con él al baño y se miró al espejo durante unos cinco minutos sin pronunciar una palabra. No habló ni regañó durante el resto del viaje y lo pasamos muy bien.