El Journal of Social and Clinical Psychology, que expresa el ideal de la magnificencia femenina, hace “un mapeo que coordina tres partes básicas: la admiración por la delgadez y la delgadez, un pavor tonto a la grasa y la convicción de que el peso y la forma son determinantes focales de la identidad”.
El grado en que esto se implementa entre las mujeres es completamente absurdo, ya que, para todos los efectos, es difícil lograr el “cuerpo asombroso”. Luchar por lograrlo insta a las mujeres a crear problemas dietéticos, caer en la oscuridad y comenzar a autocensurarse. Todo esto fomenta una estima fantásticamente baja. Esto no es inesperado para mí. En el caso de que apareciera el primero y el comentario de alguien, poco a poco subrayaría mi apariencia en un grado mucho mayor. El juicio de la apariencia de una dama va más allá de los simples comentarios, igualmente; La apariencia de una dama influye en las posibilidades laborales, los intereses amorosos e incluso las conexiones familiares.
Parece que hay relativamente pocos campos en la vida donde una dama puede protegerse de esta norma y esto no es adecuado. ¿De qué manera podemos nosotros, como público en general, colocar el tipo de peso mental que el ideal de belleza femenina causa en la mitad de nuestra población? Este peso no se detiene donde uno podría pensar.
No es solo que las mujeres sean menospreciadas por ser “gordas” o “feas”. Ya sea alguien que pesa 100 libras exigiendo que se ponga en forma o una modelo que piensa que necesita más cosméticos, las mujeres con una amplia gama de apariencias son víctimas de la investigación de todas las demás personas. El auge de Internet ha abierto un camino para que todos, prestando poca atención a su identidad, sean juzgados. Según lo indicado por CNN, la profesora de la Universidad del Noroeste, Renee Engeln, “Nunca ha habido reuniones interminables en las que puedes mirar fotos cambiadas de mujeres y comentarlas con tus compañeros”.
Los medios en línea y otras plataformas web garantizan que todos intenten tomarse una selfie en un punto en particular, con el filtro perfecto. Continuamente llama la atención sobre la presencia de simulacros corporales y, teniendo en cuenta que existen numerosos desarrollos basados en la consideración de tipos de cuerpos desfavorecidos, un gran número de modelos relacionados con ellos aún se seleccionan en función de sus extraordinarias cualidades reales. No entendemos la situación.
La excelencia es agradable y tiene derecho a ser percibida. No obstante, debe dejar de ser lo principal que nos importa con respecto a las mujeres. Independientemente de lo encantadora que sea realmente una dama, el ideal de la magnificencia femenina con toda probabilidad influirá negativamente en ellas a lo largo de la vida cotidiana; ya sea que afecte su mente o las puertas abiertas que se les brinden.
Estamos permitiendo que muchas mujeres crezcan con problemas que las obstaculizarán en cada aspecto de sus vidas y no lo reconocemos. Todo el mundo está siendo excelente a su manera. Se trata de que la magnificencia no sea lo más importante, ni siquiera sea una consideración principal de ninguna manera. Este equilibrio es el estándar genuino que debemos mantener a la luz del hecho de que es el que es razonable en particular.