Examinando el Informe mundial sobre la incapacidad, descubro bastante pertinencia para mi propia percepción. Me he beneficiado de la admisión a una consideración clínica de primera clase. Yo dependo de un grupo de colaboradores individuales que me hacen posible vivir y trabajar con consuelo y respeto. Mi hogar y mi entorno de trabajo se me han abierto.
Algunos especialistas me han apoyado con un marco de correspondencia asistido y un sintetizador de discursos que me permiten crear charlas y artículos y hablar con diversas multitudes. En cualquier caso, entiendo que soy excepcionalmente afortunado, desde varias perspectivas.
Atender estas obstrucciones está dentro de nuestro alcance. La verdad es que tenemos la obligación ética de eliminar los obstáculos para sustentar y contribuir con los subsidios y el dominio adecuados para abrir la enorme capacidad de las personas con discapacidades. Los gobiernos de todo el mundo no pueden en la actualidad descuidar la gran cantidad de personas con discapacidades a quienes se les niega la entrada al bienestar, la restauración, el respaldo, la educación y el trabajo, y nunca encuentran la oportunidad de brillar. El informe hace sugerencias para la actividad a nivel cercano, público y mundial.
En consecuencia, será un aparato importante para los productores de estrategias, científicos, expertos, patrocinadores y voluntarios comprometidos con la incapacidad. Espero que a partir de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, y ahora con la distribución del Informe mundial sobre la discapacidad, este siglo marque un momento decisivo para la incorporación de las personas con discapacidad en la vida de sus órdenes sociales. .
A pesar de ser una técnica innegable para indicar la verdad de los individuos con discapacidades y un método útil de exhibición a la sociedad de que existen enfoques para aniquilar la evasión, no hay duda de que la evaluación completada de la proposición no es ni de autoridad ni de reconocimiento institucional. , sin mencionar un informe normalizado o un sistema de control. La permeabilidad y el efecto de este tipo de actividades se muestran bastante restringidos y, como se ha dicho, inseguros para las personas con discapacidad.
Como tal, se espera que al romper la cadena de valor se familiarice más con la profundidad de la responsabilidad que tiene la organización con las personas con discapacidades y que la suscriba.
Para brindar datos incuestionables sobre cómo la organización está supervisando la variedad y la incapacidad explícita, las organizaciones esperan ser confirmadas. Estas confirmaciones pueden concentrarse en varias perspectivas. Como se acaba de decir, el sello CPDM reflexionará sobre cómo los administradores manejan las discapacidades en la organización para mantenerse alejados o disminuir los peligros y resultados de una infección que podría transformarse en incapacidad. Es sensato imaginar que esta metodología será reconocida por una gran asamblea de una población que piensa en esa desventaja como una dificultad que debe ser eliminada o recuperada para volverse “ordinaria”.
Sin embargo, como se ha aclarado, los nuevos casos de individuos con variedad utilitaria consideran que lo que ocasiona la minusvalía son los impedimentos que el individuo descubre para incorporarse. En este sentido, el Certificado B igual podría generar más firmeza entre los vecinos que pretenden que la sociedad comprenda que hay que tener en cuenta la variedad.