Cuando los niños tienen dificultades para despertarse por la mañana, puede que no sea por la causa de que son perezosos, sino que pueden estar cansados. Para los adolescentes, dormir menos de 8 horas por noche podría resultar perjudicial para su salud
La falta de sueño o el sueño mínimo pueden desencadenar una mayor dependencia de algunos productos con cafeína. También existe una buena conexión entre nuestras privaciones de sueño y un bajo rendimiento académico.
El solo hecho de retrasar el horario escolar media hora puede tener un gran impacto en la educación adecuada de un niño.
Los estudiantes muchas veces se quedan solos debido a la oficina ocupada y los horarios de trabajo de la mayoría de sus padres. Ese tiempo puede conllevar la posibilidad de tomar algunas decisiones raras que no pueden ser saludables en todos los tiempos. Comenzar la escuela más tarde en la mañana puede ofrecer un tiempo de salida más tarde en la tarde y en la noche, lo que podría reducir la cantidad de tiempo a solas para esos adolescentes.
Dormir poco puede causar una gran cantidad de diferentes síntomas problemáticos en los niños. Una cantidad de sueño menor obstaculiza el funcionamiento adecuado de la atención y las propiedades mentales de un niño. Pueden luchar por sí mismos para concentrarse en el entorno que los rodea, algunas entradas sensoriales y también en el aula. La falta de sueño puede aumentar la tendencia a un retraso en el tiempo de reacción, irritabilidad, estado de ánimo estresado y deprimido, olvidos, torpeza y también crear problemas durante el aprendizaje.
Por la mañana los estudiantes toman una taza de café para refrescarse. Pero esa taza contiene más cafeína que la que ofrecen algunas bebidas energéticas habituales. Los efectos secundarios proporcionados por el uso de cafeína pueden provocar deshidratación severa en los niños, ataques de pánico crónicos y altos niveles de adrenalina y cortisol, que pueden conducir a varios problemas médicos en el futuro.
Cuando no se les da la cantidad adecuada de tiempo para dormir a los niños, entonces siempre existe un problema que asocia el aumento en sus calificaciones. Un buen sueño no solo mejora la atención del niño, también le da tiempo para pensar en la información que tiene ante sí en el aula.
Según algunos estudios, los niños, que tienen un tiempo posterior para comenzar su día escolar, pueden obtener buenos puntajes generales en las pruebas, calificaciones y consistencia en muchas áreas temáticas en comparación con los estudiantes que tienen que ir a la escuela en un horario tradicional de la mañana. Los estudiantes también han podido mejorar sus tasas de asistencia, reducir el absentismo escolar y también la disminución de las tasas de deserción.
Otra cosa muy importante que desaparece cuando los alumnos tienen prisa por llegar a tiempo a la escuela es un desayuno saludable. Al comenzar el tiempo más tarde en el día, tendrán una mejor oportunidad de comer algo más saludable que un desayuno empacado, lo que también ayuda a aumentar las posibilidades de una experiencia de aprendizaje buena y útil.