La música ha demostrado mostrar maravillas en muchos campos. Usar música en las aulas puede ser interesante y distraer dependiendo de cómo se use. Todos nos encontramos con muchas personas que prefieren escuchar música mientras estudian o realizan otras actividades. Se han probado varios estudios en muchas escuelas que mostraron resultados positivos en términos de estado de ánimo, mayor creatividad y velocidad con la que se realiza un trabajo.
Prácticamente, la música funciona bien para crear una buena mente positiva. Aunque es potencialmente difícil permitir que se reproduzca música dentro de las aulas, tiene muchos beneficios. Depende del tipo de música que le guste; Jazz, esta música lenta y rítmica genera un ambiente agradable que permite moverse con el ritmo y hacer el trabajo con más diversión y mayor creatividad. También puede crear una atmósfera feliz para aquellos niños que enfrentan momentos difíciles en el hogar o días problemáticos en general.
Clásico, funciona bien para crear una atmósfera conmovedora. La música alegre controla la velocidad del trabajo; cuanto más rápido es el ritmo, más rápido se realiza el trabajo. Aparte de estos, permite a los niños evitar otros asuntos que los rodean, como molestar a los demás, enviar mensajes de texto y hablar entre clases y aliviarlos de mucho estrés. La música siempre calma el entorno y transmite una vibra positiva.
En algunos estudios, el silencio en las aulas muestra una mejor productividad y resultado. De la mayoría de las investigaciones se encuentra que la música permite a los niños concentrarse en sus estudios para obtener una puntuación más alta. Aunque estas investigaciones muestran que el silencio funciona bien, siempre debe depender de la maestra y de su forma de enseñar para decidir cuándo y cómo usar los reproductores MP3. Es mejor usar música durante cinco minutos antes de cada clase básica para una clase activa de estudiantes, y música continua durante las clases creativas y prácticas para nuevas ideas y acelerar proyectos.
En el sistema educativo actual, un psicólogo juega un papel vital para tener un seguimiento de la mente y el ambiente familiar de cada niño para asegurarse de que los estudiantes que tienen dificultades reciban atención y apoyo especiales por parte de los maestros. Es más probable que nuestros maestros sean como amigos con los que podamos compartir nuestros momentos más oscuros. Con una pequeña iniciativa de nuestros maestros y estos psicólogos, llevar música a las aulas puede ayudar a estos estudiantes a aliviar su dolor y concentrarse más, creando una atmósfera pacífica en sus propias aulas.
La música podría ser la medicina para tratar las mentes de nuestros estudiantes para hacer sus trabajos más rápido y de una manera más productiva. También puede ser una razón para cambiar la actitud de un niño hacia la escuela, haciendo que le encante venir, en lugar de renunciar a razones simples para evitar asistir o quedarse en clases. Por lo tanto, para una mejor atmósfera escolar, más profesores deberían considerar la posibilidad de dejar que la música entre en sus clases. Siempre es divertido tener un salón de clases activo y positivo lleno de estudiantes ansiosos y emocionados por aprender más y nuevas lecciones.