Discurso Sobre “Lo Más Difícil Que He Hecho”

La vida es una mezcla de altibajos. Los tiempos difíciles vienen como una tormenta inesperada. El duelo es una de las cosas más difíciles que uno puede hacer; todos nos afligimos de diversas maneras, y siempre es bueno conectarse con personas que también han perdido a alguien. Cuando perdemos a alguien más querido por nosotros, lleva mucho tiempo recuperarse de este dolor inimaginable. Cuanto más fuertes seamos, antes lo superaremos paso a paso, día a día. 

Perder a alguien que amamos es una experiencia devastadora y, a veces, seguir con una vida sin ellos es un paso enorme. A veces parece que nadie a nuestro alrededor se preocupa por entendernos. Causando el tipo de dolor que sentimos físicamente en todo el cuerpo y mentalmente como si nos estuviera desgarrando de adentro hacia afuera. Para mí, perder a alguien es muy difícil de afrontar. Los días que tuve que cruzar después de perder a mi abuelo fueron indescriptibles. Fue demasiado duro para transmitir. 

Mi abuelo era mi mejor amigo, era la persona más divertida y emocionante de mi familia. Tanto él como yo, éramos como la manada que solía jugar y hacer todo tipo de cosas traviesas. El día que lo perdí, nunca estuve en la ciudad. Me rompió por completo, nunca pude verlo por última vez también. Al principio teníamos muchas otras personas para reunirse, llorar con nosotros, incluso para escuchar nuestras historias. El primer sabor real de la soledad llega cuando la llegada de personas se adelgaza y nos damos cuenta del hecho de que nunca volveremos a ver a la persona que perdimos. 

Se produce un cambio drástico en nuestra vida. Pasar mucho tiempo llorando, estando solo, enfado y agresión. Afecta enormemente nuestra vida diaria y social. Ninguno de nosotros recibe una clase sobre cómo sobrevivir a la pérdida de un ser querido. Tal vez porque es inexplicable, no importa lo que uno tenga que vivir para superar ese momento difícil. 

Sí, es difícil, pero nadie debería decirnos qué hacer. Tenemos que prepararnos para vivir con esta pérdida. Tenemos que encontrar la siguiente mejor cosa o persona que sea nuestra diversión y aprender a aceptar esto y seguir adelante. No hay nada de malo en gritarlo. Cada vez que lo hacemos, es una señal de honrar lo que perdimos y a quienes perdimos. Todo lo que tenemos que hacer es encontrar a alguien con quien hablar y no hacernos decir qué hacer. Ábrase bien, pase tiempo con un entorno y personas felices, haga las cosas que amamos y haga que nuestra vida siga adelante.

Cuando un ser querido nos deja para siempre, también deja un gran vacío en nuestra vida. Hay miles de formas de mantenerlos vivos, solo tenemos que mirar más allá del vacío de su presencia física y sumergirnos en nuestro corazón para encontrarlos.