8 pros y contras de la ley de libre elección de los empleados

Creada en 2009, la Ley de Libre Elección de los Empleados fue diseñada para ayudar a los empleados a tener más facilidad para formar un sindicato si lo desean. Muchos empleadores hacen campaña activamente en contra de que los empleados se sindiquen porque temen los costos más altos, el potencial de pérdidas de producción y la dificultad para colocar a buenas personas en los puestos necesarios.

Aunque esta idea parece buena en la superficie para muchos, también puede haber algunas desventajas que deben tenerse en cuenta con esta ley en particular.

¿Cuáles son las ventajas de la EFCA?

1. Protege a los trabajadores de malas prácticas laborales.

Los sindicatos pueden formarse rápidamente para proteger los derechos de los trabajadores y las condiciones de trabajo inseguras. Esto también significa que los empleados tienen un mejor método para sacar a la luz las quejas o incluso llevarlas a los tribunales si es necesario para crear los cambios que se requieren. La administración tampoco se ve obstaculizada por este proceso, ya que simplemente crea un método formal de procedimientos que deben seguir los empleados.

2. Podría ayudar a equilibrar el poder entre las grandes empresas y los grandes sindicatos.

El problema con el sistema político moderno es que todos tienen acceso a grandes cantidades de dinero, excepto el trabajador común, claro. La EFCA ayudaría a dar a los trabajadores en primera línea más voz en su futuro porque podrían unir mejor sus recursos para hacer campaña por lo que necesitan. Al menos, el poder de los números ayuda a brindar a los empleados un nivel adicional de protección.

3. Crea un sistema que requiere llegar a acuerdos.

La EFCA requeriría que se llegara a un acuerdo vinculante dentro de los 120 días posteriores al reconocimiento de un sindicato. Si los empleadores se niegan a hacer el esfuerzo de llegar a un acuerdo, se implementan sanciones monetarias para que la empresa cumpla. Esto obliga a los empleadores poco éticos a hacer lo correcto cuando se trata de proteger a los trabajadores que emplean.

4. Ayudaría a reducir el vacío de cumplimiento creado por la eliminación de fondos de la Junta Nacional de Relaciones Laborales.

Sin personal, la NLRB se esfuerza por verificar los problemas de cumplimiento de las corporaciones actuales. Esto permite a los empleadores con una ética cuestionable llevar a sus empleados al suelo y chantajearlos para que lo acepten debido a las condiciones laborales a veces difíciles. Elimina la actitud de “tómalo o déjalo” que a veces se ha encontrado presente en la economía moderna.

¿Cuáles son las desventajas de la EFCA?

1. Le da a los sindicatos otra moneda de cambio.

Si se vuelve más fácil formar un sindicato, entonces les da a los sindicatos otra moneda de cambio para afectar las prácticas de las corporaciones de hoy. Esto significa que las empresas deben rendir cuentas por sus acciones, pero no hay nada establecido para responsabilizar a un sindicato por sus acciones en el proceso. En esencia, algunos trabajadores pueden sentirse obligados a afiliarse a un sindicato para estar debidamente representados y ese poder de negociación es, en el mejor de los casos, poco ético.

2. Requeriría arbitraje obligatorio.

El arbitraje puede ser algo bueno porque ahorra dinero a todos los involucrados, pero puede ser algo muy malo porque las decisiones del árbitro suelen ser vinculantes. Hay muy pocas formas de apelar una decisión de un árbitro y eso puede ser perjudicial tanto para los empleadores como para los sindicatos.

3. Daría más poder a los sindicatos ineficaces, agravando un problema que ya existe.

Algunos sindicatos hacen un excelente trabajo al representar a sus trabajadores para proteger sus mejores intereses. Hay otros sindicatos que son muy ineficaces y parecen no hacer ningún esfuerzo para hacer su trabajo. La EFCA otorgaría poderes adicionales a los sindicatos pobres que crearían un nuevo conjunto de problemas para los empleados y las empresas mientras se benefician de ella.

4. Requiere tarjetas sindicales firmadas públicamente para la organización.

El proceso de votación secreta ha terminado cuando se trata de la EFCA. Los trabajadores que deseen afiliarse al sindicato eliminarían el voto anónimo y dejarían saber a los empleadores quién desea unirse. Si la votación fracasara y el empleo figurara como “a voluntad”, entonces podría haber lo que equivale a una represalia legal contra esos trabajadores. Lo peor es que firmar una tarjeta pública no significa que un empleado quiera sindicalizarse, pero expone al trabajador a presiones de ambos lados del pasillo.

Los pros y los contras de la Ley de Libre Elección de los Empleados muestran que existe la posibilidad de que suceda algo bueno, pero también existe la posibilidad de que se produzcan daños. Apoyar a un sindicato es una decisión muy personal y no debe tomarse a la ligera. La EFCA simplemente proporciona un medio más eficaz y sigue adelante con esa decisión si es necesario.